20060203

Demián Flores, el más fronterizo de los oaxaqueños


El 15 de febrero la Galería de la Universidad Autónoma de Baja California, Tijuana, México y la USC Fisher Gallery, en Los Ángeles, California, EUA, inaugurarán de forma simultánea “Match Dual Presence”, el trabajo artístico (video, instalación, gráfica y pintura) del creador oaxaqueño Demián Flores, acompañado por Los Chivos y José Hugo Sánchez.

Partiendo de la idea del mestizaje y la hibridación cultural y usando la ironía como estrategia de combate (posición que a decir de Octavio Paz, en el “Laberinto de la Soledad”, se percibe como parte de lo que da identidad a lo mexicano), Demián Flores mostrará de forma simultánea (binacional) una serie de postulados estéticos que giran en torno a la reflexión y la crítica como herramientas de lucha contra los espacios globales.

En palabras del artista la idea es proyectar “el desdoblamiento entre las dos fronteras generando una visión diferente de una misma pieza”, es por eso que en ambas muestras habrá piezas (instalaciones y video instalaciones) que sean complementarias.

Flores se define como juchilango, quizá fue por este mestizaje paralelo con lo chicano (apuntese Guillermo Gomez-Peña) que Olga Margarita Dávila, una de las curadoras que más ha trabajado con creadores que aluden a lo fronterizo, lo invitó a exponer en Los Ángeles, California.

Dávila no fue la única que percibió este paralelismo, Selma Holo, directora de la Fisher Gallery de la University of Southern California, en su libro “Oaxaca at the Crossroads: Managing Memory, Negotiating Change,” dedicó un capítulo a los nuevos artistas oaxaqueños, aquellos que según su punto de vista podrían tener gran impacto no sólo en su lugar de origen, también en una comunidad global.

Las imágenes de Flores fueron de las que más impactaron en Holo, por su absoluta contemporaneidad, por su sentido de pertenencia y por apelar a la condición humana. “Demián Flores es un ciudadano del mundo que cabe dentro de la cultura globalizada. Pero tiene raíces profundas, y nosotros, en California, necesitamos de alguien que nos enseñe el valor de esas raíces”.

En la obra de Demián Flores se percibe la idea del lenguaje y la hibridación ligada directamente con un proceso de vida (nació y creció en Juchitán, Oaxaca y después emigró a la ciudad de México) en donde tuvo que confrontar distintas formas de realidad, que a la larga sirvieron como impronta para poder trabajar la idea del mestizaje creando metáforas de lo contemporáneo y su impureza como concepto.

En entrevista Demián Flores puntualizó: “Mis preocupaciones son parecidas a las de los artistas fronterizos (chicanos y tijuanenses), pero con una idea del mestizaje un tanto más apartada de la frontera”.

Lo de Flores tiene que ver más con el choque cultural más que con la fusión, donde la interpretación de los iconos se interponen, no se fusionan. Por eso, usando la idea de la identidad, los desplazamientos (la migración), el creador oaxaqueño certifica la tesis de cómo estos fenómenos modifican o transforman las culturas regionales y cómo esto, a su vez, provoca que el artista recreé su propia cultura”. En este trabajo se perciben derroteros que desembocan en Juchitán y la ciudad de México.

Los temas en las dos muestras son los mismos que ha usado en sus series “Novena” (béisbol), “Cambio de Piel” y “Arena Oaxaca” (lucha libre),“Monte Albán” (juego de pelota y el box), así como “Defensa Personal”, su más reciente trabajo.

La muestra, aseguró, “es más un producto cultural que una exhibición, porque la creación tiene que ser pensada como un discurso social para que llegue a un público más amplio”.

De lo anterior dan fe las intervenciones y los traslados de espacios públicos populares a sus homólogos de exhibición formal de arte (metió un cuadrilátero de lucha libre al Museo de la Ciudad de México; llevó el espacio museístico al parque de béisbol de la ciudad de Oaxaca; expuso su obra dentro dentro de la embotelladora Pascual-Boing).

“Son estrategias para incidir en la gente porque no creo en la obra que va de la galería al muro del espectador, yo creo que la obra puede encontrar distintos caminos o ciclos dentro de la sociedad, ese es su valor documental”.

En Tijuana y Los Ángeles se plantea articular una mecánica similar para poder acceder a la comunidad migrante mediante talleres, conferencias, exhibiciones e intervenciones de espacios facilitados por la comunidad de migrantes en ambas ciudades.

Es por eso que gracias a la iniciativa del departamento de Historia del Arte de la USC ha impulsado una serie de actividades artísticas para vincular ambas entidades que pueden ser consultados directamente en su página web: www.usc.edu/fishergallery.

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